sábado, 31 de diciembre de 2011

El camino a la felicidad

 Esta entrada tiene como unas 2 semanas dándome vueltas y vueltas en la cabeza y es que hablar de la felicidad es muy complicado, ya que todos creemos conocer la cábala misteriosa que nos lleva a la felicidad, pero ¿en realidad funciona?, ¿nos da una felicidad plena? y peor aún, ¿es duradera esa felicidad?

 A pesar de mi introversión y desinterés casi total de conocer gente, en lo que va de mi vida, he tenido la oportunidad de conocer a mucha gente, algunas de un modo vertiginosamente profundo, otras solo por la constancia de la rutina, mas sin embargo, no he conocido a alguna que sea realmente feliz.

 En un modo pienso que la felicidad plena es algo utópico, es algo que no se lograra nunca porque conforme la vida se nos va presentando cambiamos nuestros fines, las metas se van atravesando y la duda de lo que sigue, nos genera cierto conflicto y la felicidad se va mas rápido de lo que llego. Y peor aún, el reencontrarnos con ella es cada vez mas difícil, pues la experiencia nos recuerda que la felicidad no esta en esas metas que logramos, para algunos la apatía es el resultado de este destino, mas sin embargo hay personas que creen en la felicidad de forma plena, hasta que el hastío y la melancolía convierten esa fe ciega en una negación total.
Mas hay personas que creen (o quieren creer), que son felices y se niegan a dar motivos o compartir esa supuesta dicha, porque en algún librejo de ocasión leyeron que la felicidad es una forma de ver el mundo y como algunos estudios han revelado, hay algo de insano en el optimismo...

 Para mi la felicidad es como un estado anímico, estoy en un momento de mi vida en el que soy plenamente aristotélico, yo si creo que la felicidad se encuentra plenamente apoyada en nuestra ética y que cuando lo que hacemos comulga con lo que pensamos, hay alguna gracia oculta que nos cobija, mas sin embargo muchas personas cercanas me dicen que estoy mal. francamente no lo creo aunque en esos momentos de melancólicas ensoñaciones, me pongo a pensar en si es que esas personas tienen la razón.

 Haciendo un recuento de las cosas que recuerdo, y procurando ser lo mas objetivo que me es posible, siento que he hecho cosas que me enorgullecen enormemente, soy capaz de razonar, de desempeñar funciones para las que no me prepare y puedo hablar de un sin fin de temas con la confianza que me dan mis fuentes y mi sobrio raciocinio. no siento la necesidad de tener títulos y papeles que avalen lo que en mi cabeza se encuentra, porque he descubierto de manera dolorosa que esos papeles no sirven para mucho. Me se capaz de apreciar la belleza y de entender la complejidad de muchos mecanismos de nuestro universo, puedo incluso atreverme a decirlo y a escribir sobre cosas tan diversas que hay quien no se lo cree, mas sin embargo no soy de los que alardean, solo trato de ser justo conmigo mismo.

 Una persona cercana al escuchar un discurso parecido al anterior me dijo que estaba mal y que eso no es suficiente, mas no valía la pena continuar esa platica, pues para las personas que te etiquetan, todo lo que esta fuera de esa etiqueta no existe, aunque miren que existe algo dentro de ellos no les permite aceptarlo y se conflictúa. y lo mas curioso es que es una de las personas que si bien, quiero mucho, intenta mostrarme el camino a la felicidad. que según esta persona la felicidad se encuentra en los retos y el cumplimiento de metas, de el crecimiento intelectual y que conocer "de pe a pa" el funcionamiento del mundo eso me hará feliz, yo solo recuerdo las palabras del maestro Zen "APRENDE A MORIR INTELECTUAL"

 Otra me habla del poder y del dinero. para el no hay felicidad si en esta vida no eres rico y poderoso. Yo he tenido la oportunidad de tener trabajos en los que ganaba buen dinero y no me hacia feliz ese dinero, era una distracción y el conseguirlo, me hacia perder demasiado tiempo que le dedico ahora a un sin fin de actividades que me hacen sentir que crezco y que a pesar de no ganar lo que antes, ahora vivo mas tranquilo y sonrió a la gente... curioso ¿no creen?

 Mas también hay otro cercano que me habla del futuro de otras vidas y de que debemos luchar por un cambio.. Me habla de hacer el bien y de el prójimo, de la tristeza de los desposeídos y de los oprimidos.... Y recuerdo mi tiempo de enojo, en el que estaba enojado con todos y por todos, ese tiempo en el que en realidad creía que podríamos cambiar el mundo si todos caminábamos mano con mano hacia el mismo destino, jajaja que ingenuo es uno de joven. después de manera dolorosa me di cuenta de que todos eramos solo un grupo de títeres en manos de quien quería que las cosas no cambiaran, hay el quedar bien, cuantas cosas horrorosas hace la gente por solo quedar bien. He aprendido que se puede ayudar a los demás mas no por ello debemos de olvidarnos de nosotros por los demás que una vez que no necesitan mas nuestra ayuda se olvidan por completo de nuestros rostros.

 Hay quien me dice que la felicidad se encuentra en los convencionalismos clichés de formar una familia, la felicidad para ellos es formar un hogar y en el ver crecer a tu familia, que nunca seré feliz hasta que me case, tenga unos cachorros y los forme mejor de lo que yo fui formado y que llegado el momento los vea partir y mirar como poco a poco se vuelven personas de bien, y llegar a la vejez con la persona que amas y morir juntos tomados de la mano. Que les puedo decir: yo que no creo en el matrimonio, yo que no tengo el menor interés en la reproducción ni en la adopción. yo que amo profundamente mi individualidad y en ella me siento seguro y pleno.

Hay quien me habla del maravilloso don del miedo, pffff me habla de Dios y del Diablo y de nuestra alma inmortal, que la vida no es mas que un camino tortuoso en el que debemos de ser firmes y nunca desobedecer los decretos divinos para encontrar la felicidad en la vida eterna. Soy un firme creyente de que la espiritualidad es  algo maravilloso que nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros mas sin embargo creo también que todas las doctrinas se encuentran en el tablero peleando un repulsivo juego de poder, la espiritualidad es el estandarte que levantan para llamar a las masas pero eso no es lo que importa. También creo que los mas grandes mentirosos son los que se unen a esas filas de benévolas intenciones pías. No les creo y en el fondo me dan asco.

 El amor.... la quimera mas universal que he encontrado en este camino. Hay quien dice que la felicidad se encuentra en el amor y dicen amar a profundidad y estar felices, y hay quienes verdaderamente aman "con todo el corazón" y son muy desdichados. He tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas, a gentes por las que sin dudarlo daría lo que fuese, me he enamorado un par de veces y he tenido la fortuna de ser correspondido en dos ocasiones, mas eso no me hacia feliz del todo, hay mas necesidades en mi, y además el amor también cambia y no lo es todo lo que necesitamos, no se encuentra la felicidad en el amor, y lo digo yo que amo profundamente a un reducido grupo de personas que también me quieren bien.

 He conocido a mas de uno que me habla de la felicidad de estar en un bacanal constante, en el desenfreno y la carencia de limites, la felicidad de la promiscuidad y el vicio. eso -dicen- es ser feliz y saberte feliz. en ser un objeto de deseo y la frivolidad de la ultima colección de ropa, en la pasta de moda, en los ritmos de moda. y río de nuevo, definitivamente no creo que la felicidad se encuentre en la degeneración.

 Y llego a este momento en el que me pregunto Javier, de cabrón a cabrón, ¿eres feliz?..... y no me atrevo a afirmarlo, pero si puedo decir que soy mas feliz de lo que he sido antes, y que tal vez no vivo en una etapa de felicidad plena como las que ya he vivido, pero me siento tranquilo y con energías para seguir creciendo y peleándome con esta perra vida que algún día me matara, pero mientras llega ese momento, seguiré buscando, creciendo, creando y recreando este ser del que soy absolutamente responsable que soy yo. Y si estoy mal, y mi forma de ver el mundo es "inmoral o insana" estoy tranquilo y contento con mi inmoral locura.

   Sin Tiempo, sin Dios y sin Diablo. suyo:
                                  Javtrodectus Mactans

martes, 27 de diciembre de 2011

II Fragaria vesca

  Ella estaba esperando en el puesto de frutas del mercado cuando le conoció; fresca y lozana con esas pecas que tanto le enorgullecían, sentía que le hacían ver mas hermosa, mas apetitosa, casi tan fresca como en la mañana cuando el agua fría cubrió todo su ser y le renovaban energía para su larga y triste jornada.

 El se paro muy cerca de ella, la miro y un brillo ilumino su rostro curtido por las duras jornadas de trabajo en el mercado, por el sudor y el calor del sol sobre su piel, con una eterna capa de sudor que bañaba sus brazos desnudos y tostados, sus brazos fuertes de cargador y trasparentaba la raída playera que se ajustaba a su fuerte cuerpo de hombre.

 Ella sabía que el la deseaba, le gustaba esa sensación de ser observada y se quedo estoica frente a el, luciendo la redondez de su figura y permitiendo que el viento regara su perfume mientras el, disimuladamente, se acerco mas y mas a ella hasta quedar separados solo por unos pocos centímetros, mientras que aquel extraño efebo, con una sonrisa que se antojaba infantil le miraba embelesado completamente extasiado por la perfección de ella. 

 Y tras un instante que se le antojaba eterno y doloroso quedo hipnotizada ante los carnosos labios que escondían unos lindos dientes aperlados, perfectos a su punto de vista, de hecho los dientes mas hermosos que nunca antes había mirado; y no es que hubiese visto muchos dientes en su vida pues francamente nunca les ponía atención, pero era algo digno de ver. Algo demasiado delicado como para pertenecer a un hombre como el, unos labios carnosos y unos dientes perfectos que en comunión creaban una armoniosa sonrisa de hombre, una cálida sonrisa que le hizo olvidar todo y ansiar el tacto de esos labios, necesitaba esos labios, los tenia que tener y sin que se diera cuenta de como fue, se sintió envuelta en el tacto de sus dedos masculinos. Una mano fuerte, cayosa y firme que la tomaban de el modo mas delicado del que nunca había sido sujetada, era irresistible dejarse llevar por esa mano, irresistible permitir el acercamiento y le inyectaban confianza en si misma, no le importaba nada mas que unirse a esos labios en un beso eterno y delicado, no le importo que frente a todo el mercado le acariciara de ese modo y sintió que perdía todo el control cuando su cálido aliento acariciaba su piel

  Ella estaba henchida de tanta felicidad y por primera vez en su vida, sintió el fluir de sus jugos dentro de si misma, estaba lista para entregarse, ansiaba entregarse y estuvo a punto de reventar de deseo cuando el acerco su piel a sus labios, supo que el motivo de su vida era ese momento, todo quedaba justificado en ese beso y cuando su lengua juguetona rozo sus pecas enloqueció de gusto mientras el, perverso y castigador, le dio una pequeña mordida que la hizo explotar, sus jugos se derramaron y no le importo saber que eso era todo, no sintió dolor cuando el succionaba su vida en un lento y sensual beso que los convertían en un mismo ser.

 Y todo termino allí, casi tan rápido como empezó. La marchanta, malhumorada y hastiada por su tediosa rutina le pidió cinco pesos a aquel hombre por la pieza que acababa de comerse mientras el, siguió su camino luciendo un rosado tinte en sus labios, único vestigio de su fugaz romance con la que fue, la fresa mas deliciosa que había comido en toda su vida

lunes, 26 de diciembre de 2011

I Fátima.

   En un rincón de su guarida, la perversa Fátima recorre los tristes acontecimientos de su monótono auto-exilio. Aún sin saber bien a bien porque hace tanto que no le visitan, la otrora santa, acerca el viejo cuenco y sobre el desgrana dentaduras con sus bermejos dedos. Aun no deja de extrañar lo suficiente su antiguo remontar el vuelo entre los gélidos dedos de Aire ni olvida lo maravilloso de acercarse a los chorlitos y susurrarle palabras venenosas al oído. Solo esta ahí, hundida en la vieja piel de osezno desgranando las dentaduras de los que han ido a rescatarla de las cadenas del tiempo.

 Fátima, no recuerda sus nombres, solo sus sonrisas y la fervorosa pasión con la que le reconfortaban sus gemidos y gritos estruendosos cuando la pérfida les arrancaba las viseras buscando un poco de alimento. Pero hacía mas de un siglo en los que nadie iba a buscarla, solo tenia como compañía el viejo libro con pergaminos de piel beata en el que amorosamente anotaba los gemidos, gritos y susurros con que se despedían sus fieles. A ella le encanta hojear el grueso tomo, mas siempre llega un momento en que se acongoja y siente temor, cuando llega a la hoja 5826 y recuerda angustiada la triste mirada de un niño que no profirió ningún grito, ningún sonido mas allá del de su cuerpo desquebrajándose entre las bermejas manos de ella. Esa vez no probo un solo bocado, se limito a dejar caer el cuerpo y mirar como poco a poco, las alimañas se acercaban a comer los restos.

 Hay días en los que Fátima alcanza la boca de la cueva y respira el fresco aire de la mañana; mas nunca mira al cielo porque podría perder el control sobre si y salir mas allá de sus dominios. Ella sabe que aún no es el momento, porque los viejos dioses siguen durmiendo en las raíces del mundo y no quiere ser ella quien les despierte, son seres llenos de rencor que sin el menor esfuerzo romperían su corazón de menta y azafrán y dejarían sus restos para que las hadas marinas viniesen a recogerlo y preparar pociones de amor y muerte. Así que ella regresa a su laberinto de roca y silencio para esperar a que algún desafortunado se pierda en la reconfortante soledad de su guarida.

 Y así, en la obscuridad de sus rencores, Fátima espera el maravilloso momento en que pueda remontar el vuelo entre los gélidos dedos de Aire y susurrar venenosas palabras en los oídos de los chorlitos; mientras desgrana con sus bermejos dedos, viejas encías sobre un cuenco hecho de olvido.

domingo, 11 de diciembre de 2011

LA MUERTE




La Muerte era una tradicionalista que se enorgullecía de prestar un servicio personalizado, y se deprimía a menudo porque nadie lo valoraba. Señalaba que la gente no tenía miedo de la muerte en sí, solo del dolor, la separación y la nada, y que no era nada razonable tomarla con alguien solo porque tiene las cuencas de los ojos vacías y pasión por el trabajo bien hecho. Todavía usaba guadaña, decía, mientras que las Muertes de otros mundos habían invertido hacía tiempo en cosechadoras automáticas.
La luz fantástica (p. 124)



 A mi, la verdad no me gusta andar manoseando temas que luego no me dejan dormir, y a pesar de no ser supersticioso no dejan de darme resquemores ciertos temas. Cuentan que el mismo Sergio Rod, un día llevaba preparado su programa de radio cuando una llamada le desvió totalmente el tema hacia el de la muerte. y ¿que creen? a los dos o tres días murió en lo que fue su cabina durante el temblor del 85...
a pesar de eso y muchas anécdotas mas, hoy es necesario hacerlo y hablar, bueno al menos escribir sobre ello así que la entrada de hoy sera para "hablar" de La Muerte.



 La Muerte pues, se puede presentar entre plumas y sonrisas como la Catrina de Posadas; entrañable y en letras mayúsculas como en los libros de Terry Pratchett. Puede verse fría y lejana como en las escenas de bombardeados en oriente, con sus mujeres gritando y llorando aferrándose a cuerpos despedazados, llenos de sangre. Puede verse increíble como en un video juego en donde no importa cuantas veces te baleen, siempre habrá vidas extras, como se decía miticamente de los gatos. o fallecer en un absurdo accidente vial.



 Y si se puede estirar la pata, colgar los tenis, pasar a mejor vida o a calacas, colgar la toalla, chupar faros, elevarse, adelantarse, partir, irse, quedar frío, quebrarse o simplemente morir. El rostro de La Muerte es cambiante y sin embargo cuando la vemos cerquita nos inquieta, nos espanta. Nos recuerda nuestra propia muerte. 
Recuerdo las momias de niños encontradas en las ruinas incas, los entierros que se pueden apreciar en el museo de antropología, tan poéticos con su posición fetal dentro de una vasija... Recuerdo la primera vez que vi morir frente a mi a un animal y que quedo tieso, sin aliento. sin moverse y comprendí que ¡eso era morir!. La verdad nunca tuve valor para mirar en el féretro a Rodrigo, o de tocar la urna con cenizas de lo que fue parte de mi origen. o mirar los periódicos amarillistas donde se miraban fotos mórbidas de los que conocí en mi rutina. 


 Pero finalmente, ¿por qué nos impacta tanto la muerte? Desde que nacemos es lo único seguro que pesa sobre nuestro destino al nacer. ¡De verdad!, en cuanto uno nace empezamos a morir y se nos van empezando a oxidar las células. 



En algunas culturas esto de La Muerte es un premio, pero, pues en la mayoría se ve como un castigo CUANDO NO LO ES, es simplemente otro estadio. Aquellos seguidores de la reencarnación pues dicen que es que como cuando deshechas una ropa ya toda remendada y rota y vas por otra que esta en mejores condiciones, es solo eso. un breve transito y si hay suerte la trascendencia a un mas elevado nivel de conciencia que por si misma no otorga la muerte, no es que nos muramos y ya seamos iluminados, no, no ese es el resultado de un trabajo muy intenso, y muy interno pero en vida.


 Lloramos la muerte de los cercanos, nuestros queridos pero por el puro egoístas; por lo solos que nos quedamos nosotros y hay quien siente la partida del ser querido como una traición, como si le hubiese engañado con alguien; por matarle ilusiones y planes porque le dábamos por hecho como propiedad nuestra, cuando se deberían vivir las relaciones con desapego y respeto a los tiempos y necesidades del otro



 Dicen los que saben que en un luto hay etapas que aparecen repetitivas o desordenadas se menciona por ejemplo la negación, el llanto, la ira, luego viene la comprensión y por ultimo la aceptación. ya de ahí en adelante se puede vivir con ello, aunque se cree que un luto funcional va de los 6 meses hasta los 2 años. 
Cuando la muerte se presenta así, sin aviso o trágicamente por accidente o desaparición, dicen que los lutos pueden tardar mucho tiempo mas y que hasta nos podemos quedar atorados en ellos.



 El velorio, el entierro o la cremación es todo un ritual que ayuda a nuestro cerebro a cerrar cabos a concluir capítulos  aunque sea hasta días después cuando sin querer llegas a comentarle al ser querido "viste que van a pasar tal cosa en la tele" y... no hay respuesta. aquel ser no esta, no al menos ocupando su lugar en la mesa y la casa se llena de soledad.



Yo crecí en una casa donde los muertos nunca se iban eternamente, cada año regresaban para compartir con nosotros, y poder contarles nuestras vidas, sentirnos protegidos por su presencia y hacerlos cómplices de nuestros secretos. Tal vez por ello a mi se me facilito ver la muerte de otra forma ahí nomas como si te cambiaras simplemente de frecuencia pero que permaneciera cerquita en un universo paralelo al nuestro en donde yo ya empiezo a dudar de quienes están mas vivos si ellos o nosotros.


  Y tanto darle vueltas al tema con o sin reencarnación, este o no mejor allá a donde algunos se nos adelantan sin duda; deberíamos tener conciencia de que la muerte camina a nuestro lado y muy cerquita que nos la podemos encontrar en cada esquina, a cada paso. 
Por ello yo quisiera dejar pocos pendientes, sobre todo decirle cuanto amo a mis seres queridos, cuanto necesito a mis cercanos y cuanto les agradezco a ustedes que reciben estas palabras.


Sin Tiempo, sin Dios y sin Diablo:
Javtrodectus.